Carlos A.
Montaño García
Sociedad y Política de los Estados Unidos
30/ene/2014
30/ene/2014
Durante su discurso anual,
el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, hizo varias promesas entre
las cuales destacan el incrementar el salario mínimo para aquellos que sean
contratados por el gobierno federal, la implementación de bonos de ahorro
libres de impuestos para permitir que los ciudadanos ahorren más, impulsar una
reforma migratoria, cerrar la cárcel de Guantánamo y proteger de cualquier veto
que el congreso proponga respecto al pacto con Irán.
La
sociedad estadounidense se ha percatado de la polarización que ha envuelto a
los partidos Demócrata y Republicano y la desestabilización política que ha
surgido en el país como consecuencia de esta falta de acuerdo entre las partes,
teniendo como ejemplo principal de este argumento el cierre de gobierno que
tuvo lugar el año pasado. Esto constituyó un desastre para la imagen de los
políticos estadounidenses en general, pero más para los miembros del Tea Party.
El
presidente Barack Obama tiene clara la necesidad de cooperación dentro del
gobierno para lograr sus promesas y tomar acción para realizarlas. Por lo
tanto, no es de esperar un 2014 lleno de desacuerdos entre partidos, sino de
propuestas a las que se les de la oportunidad de entrar en acción.
Los
republicanos recientemente hablaron de presentar una lista de propuestas para
reformar el sistema migratorio, el cuál todo mundo coincide en que es obsoleto.
El presidente Barack Obama estableció en
su discurso su disposición en firmar el acuerdo este año. Lo mismo dijo de su
petición a los legisladores para obtener facultades para negociar de manera más
rápida acuerdos comerciales.
Teniendo
en cuenta que al presidente Obama le quedan dos años al mando, y que sus
acciones y propuestas durante su presidencia han dejado mucho que desear,
confunde y da a entender que existe un cierto dejo de desesperación en su
discurso al haberse declarado independiente del congreso para “aumentar el
número de oportunidades para las familias estadounidenses”.
Esto
preocupa, si se hace memoria, en el congreso sigue habiendo roces entre
demócratas y republicanos y lo que viene a traer el mensaje en este discurso constituye
algo muy delicado para que se cumplan las propuestas, ya que esto puede alentar
su aprobación.
En
conclusión, es un tanto decepcionante ver el nivel de frustración que se percibe
en el discurso del mandatario del país más poderoso del mundo. La falta de
unidad política hace evidente la cantidad de intereses que se encuentran en
juego y hace pensar que la situación sólo puede ir peor, no solo para los
Estados Unidos, sino para el mundo. Pero todavía hay tiempo y el presidente
Obama deberá jugar sus cartas inteligentemente y lograr conciliar a las partes.
Si no quiere ser recordado como el presidente al que le revocaron la mayoría de
sus propuestas, debe tomar medidas y ser cauteloso respecto al congreso, ya
que, como dicen, el presidente propone, pero el congreso dispone.
http://www.economist.com/news/leaders/21595455-american-politics-may-be-becoming-bit-less-dysfunctional-deal-or-no-deal
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