Cristina Altaír Nolasco Moreno
Link
noticia (The Washington Post):
http://www.washingtonpost.com/blogs/answer-sheet/wp/2013/02/09/a-warning-to-college-profs-from-a-high-school-teacher/?tid=pm_pop
13/02/13
Esta noticia informa
acerca de cómo un profesor de bachillerato le advierte a los profesores de
estudios superiores sobre la calidad de enseñanza con la que llegarán sus
estudiantes a la universidad. La situación se origina a partir de la política
del gobierno federal “No Child Left Behind”, la cual instituyó en 2002 una
serie de pruebas estandarizadas obligatorias para todos los estudiantes de
escuelas públicas. Esto dio como consecuencia, según este profesor, una menor
flexibilidad en sus métodos de enseñanza y causó una disminución en la calidad
de la misma.
Este tipo de casos es
relevante si se pretende entender el sistema educativo de los Estados Unidos. Este
es uno de los claros ejemplos para evidenciar que este país no tiene una
economía puramente capitalista. Y quizás este tipo de casos demuestra cómo cada
vez el gobierno tiene más injerencia sobre la vida de sus ciudadanos. La
conclusión anterior puede ser derivada del hecho de que como se aprecia en la
noticia, el gobierno quiere institucionalizar, estandarizar, tener algún tipo
de control sobre la educación que se imparte a sus ciudadanos. Esto tiene
lógica si se considera que las fallas del mercado hacen que sea imprudente
dejar en manos del mercado la educación de los niños, ya que la calidad de la
misma no puede ser determinada simplemente por el precepto de maximizar
ganancias reduciendo costos, lo cual daría como resultado una pobre preparación
de los maestros si se desea pagarles lo mínimo necesario.
La educación en
Estados Unidos, como se puede observar a partir de esta noticia, no es provista
únicamente por el mercado. Al contrario, el gobierno federal interviene en
ella: existen escuelas públicas con el objeto de garantizar el acceso a la
educación a todos, lo cual no se basa en el principio “to each according to
ability to pay”, sino en el contrario “to each according to need”. ¿Es esto un
tipo de política “socialista” o social? Sí. ¿Significa esto que entonces su
economía entera lo es? No.
Simplemente como en
este ejemplo, se ilustra a la perfección que es una economía mayoritariamente
capitalista, con aspectos sociales y por supuesto de otras índoles.
CONCLUSIÓN:
El sistema capitalista
de los Estados Unidos dista de ser puro. Sin embargo, es quizá también el que
más se acerca de todos los países. La economía es un sistema complejo que
requiere a veces de soluciones creativas por parte de los gobiernos si se desea
contraatacar las fallas de mercado, y la sociedad estadounidense parece estar de
acuerdo con ello,ya que, después de todo, tanto las políticas neo liberales doctrinarias como las sociales, les afectan y les benefician en alguna medida.
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