Juan Pablo Navarro
Villagrán
Política Mexicana
Contemporánea
8 de abril de 2013
Advierte
Peña a profesores que la ley no se negocia.
Publicado
en la página en línea de la revista Proceso el pasado sábado 6 de abril, relata
uno de los pocos artículos nacionales que se pueden leer alrededor del
presidente Peña Nieto en los últimos días, puesto que su gira por Asia no ha
dado mucho de qué hablar sino de política exterior.
Fue
entonces desde Sanya, China, que el presidente emitió declaraciones alusivas a
las manifestaciones que se generaron el pasado viernes 5 de abril. Integrantes
de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG)
y normalistas se manifestaron en la autopista del Sol bloqueando el paso en la
misma como parte de lo que según ellos es el comienzo de más manifestaciones
alrededor del Estado.
Gonzales
Campo, dirigente del movimiento, aseguró que el principal objetivo de estas
manifestaciones es la aceptación de su pliego petitorio referente a la nueva
reforma laboral. Ante la supuesta incompetencia del “limitado y acotado” gobierno
del estado de Guerrero, han tomado diversos lugares para buscar nuevos canales
de diálogo.
A
todo esto Enrique Peña Nieto ha respondido y afirma que “la ley no se negocia,
pues no puede ser rehén de pretensiones particulares de quienes se oponen al
desarrollo”.
El
presidente pretende agotar la línea del diálogo
y utilizar a la fuerza pública como última instancia pero también
aseguró que el Congreso no dará marcha atrás.
Uno
pensaría que Peña Nieto tendría en este momento menos atenciones al país puesto
que, en su gira por Asia, entre reuniones y resoluciones el tiempo tiene que
ser muy seleccionado. Sin embargo parece ser que la reforma educativa y el tema
de los maestros sí merece un poco de ese escaso tiempo.
La
implementación no es un problema, pero hay que lidiar con el sindicato de
maestros.
La
todavía cuestionada reforma educativa tiene muchos retos que cumplir, mas creo
que es muy difícil evaluar una política en su redacción antes que en la
implementación. Es por ello que, por difícil que parezca, creo que Peña Nieto
ha sido muy acertado en el comunicado. La reforma ya está ahí y la ley no puede
hacerse para atrás, mucho menos si esta ni siquiera ha entrado en vigor como
tal.
Para
evaluar una reforma se necesita tiempo y acción, mientras ninguna de las dos
suceda creo que lo pertinente es esperar a que se aplique y ver cómo funciona.
Queda claro que los maestros no están consternados por la dudosa efectividad de
la reforma sino por los intereses propios que posiblemente se verán truncados.
Dice
bien el exsecretario de Educación Pública, José Ángel Pescador Osuna, que ya es
momento de “que algunas cosas que propone la Secretaría de Educación Pública se
conviertan en política y no en una mesa (de negociación con el sindicato) que a
veces resulta muy difícil controlar”.
El
discurso del desarrollo es muy centrado y tendrá que ser agotado en los
próximos días si es que, en verdad, las manifestaciones aumentan en cantidad y
tamaño. El tiempo hablará por sí mismo.
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