Y que lo meten al a la cárcel…!

Por: Miroslava Thomae

Licenciatura en Derecho

Universidad de Monterrey

A Jonás Larrazabal se le acabo en banquete el pasado martes tras haber recibido un auto de formal prisión y ser declarado como presunto culpable del delito de chantaje. El hermano del alcalde nuevoleonés no tendrá derecho a gozar de su libertad bajo fianza a costa de que el delito de chantaje se encuentra tipificado como delito grave.  Al parecer de los cuatro testigos que se presentaron a declarar en su favor, ninguno le sirvió para lograr escapar de las rejas. La declaración del contador del casino, dos llamadas de la ex esposa de Sergio Gil, actual dueño del Casino Red y unas videograbaciones en donde el acusado se encontraba recibiendo varios fajos de dinero extinguieron la última esperanza para que Jonás librara la batalla contra la Ley. Se estima que el hermano del funcionario llego a cobrar hasta un millón y medio de pesos pidiendo el pago de 30 mil dólares mensuales al casino como chantaje para no clausurarles el establecimiento y seguir permitiendo sus operaciones.

Las pruebas que la Procuraduría anexo al expediente de Jonás muestran que el acusado mantenía una relación estrecha con el gobierno de su hermano, aún y que éste niega tal vínculo. En un lapso de cinco meses Jonás realizó cerca de 900 llamadas a empleados y funcionarios de primer nivel del gabinete del alcalde. Todas estas pruebas acreditan que el inculpado no se limitaba a atender sus propios negocios oaxaqueños.

Al parecer el sueño de Jonás de ser socio de un restaurante con su venta de quesos se verá pausado a menos que gane la apelación o logre salir beneficiado por medio de un amparo. Carlos Soto Robledo, abogado del presunto culpable tiene la posibilidad de definir si apelará o no el auto de formal prisión. Sin embargo, en caso de no ser así se buscará la protección de la justicia federal al recurrir al amparo que desvirtúe la resolución dictada por el juez segundo Penal de Monterrey.

Me parece que mientras se intenta demostrar la inocencia del hermano del alcalde, Jonás puede comenzar a preparar su maleta para cumplir una posible condena de dos a diez años de cárcel.