Daniela Lince Romero 148793
3 de marzo de 2014
Política Mexicana Contemporánea
El Miércoles por la tarde, miles de personas marcharon por las calles de Cualiacán, Guamuchil y Mocorito, Sinaloa para exigir la liberación de El Chapo.
Esto habla de una cultura de abandono del Estado, de corrupción y de abusos por parte de las autoridades. Incluso habla de un libro llamado CeroCeroCero, en el que dice que por muchos años, el negocio de la droga ha dado empleo a muchas personas, ha generado mucho dinero, y en Sinaloa, "todos son hábiles y en activo", por lo que muchas personas vieron amenazado su sustento.
Habla de un estado, en el que los delincuentes son más aceptados que los políticos.
Sin embargo, la captura de El chapo ha sido un éxito del gobierno, ahora sólo falta capturar a aquellos que lo protegieron y se beneficiaron de él, y garantizarle a los sinaloenses esas cosas indispensables como empleo, alimentación y educación.
Por: José Luis Martínez Dominical
Esta noticia me interesó ya que muestra el otro lado de los que habíamos estado oyendo, sobre la captura y sobre lo malo que Joaquín Guzman hizo en su negocio ilegal.
Sin embargo, estoy en desacuerdo con las personas que van a marchar para su liberación, a pesar de que sí, dio empleos a mucha gente, el hecho es que es un criminal y debe pagar su tiempo.
Estar a favor de la liberación de un criminal es ser pro-crimen, algo que no creo que la gente esté pensando demasiado bien. Creo que simplemente, estas personas intentan probar su punto, que el gobierno necesita crear empleos y seguridad para sus habitantes
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