http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/7a8d1227a00a3aec0f08b717f680d088
La siguiente
nota sobre la que se dará opinión será la presentada por el diario Milenio en
su página en la Internet publicada en su sección de política el día 6 de mayo
de 2013 escrita por Miriam Castillo sobre el nuevo programa que el gobierno federal encabezado por el Presidente
de la República Enrique Peña Nieto puso en marcha en la ciudad de Campeche al
que llaman “Programa Nacional de Vivienda para Elementos de Seguridad Pública”
el cual consiste en “premiar” a los buenos elementos de seguridad con
“viviendas dignas” así como darles a los elementos que cumplan con las pruebas
de confianza “mayores facilidades para
adquirir vivienda” ya que el presidente reconoce que el sector obrero que se
encuentra en una crisis de vivienda de forma más aguda, son los policías y
elementos de seguridad en general.
Dadas las
circunstancias de la actual “guerra contra el narco” es entendible que el
gobierno trate de estimular el ingreso de nuevos elementos a las fuerzas que
hacen cumplir la ley en toda la república. El hecho de que se dé a conocer que
este programa está en marcha en la ciudad de Campeche (remitiéndonos
exclusivamente a la noticia) nos hace suponer que es un programa piloto el cual
trataran de implementar en entidades con índices más altos de violencia (como
pueden ser Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila y por qué no, en la zona centro del
país).
Por un lado,
considero buena estrategia el premiar o incentivar a los cuerpos policiacos a
que realicen su trabajo como debe ser ya que, para mí, el incentivar con
“premiaciones” a cualquier trabajador crea una base sólida sobre la cual él
mismo puede rechazar realizar cualquier acto de corrupción buscando terminar
con ella que, supongo, es la meta final. La corrupción ha sido un grave
problema que los altos mandos de las fuerzas federales, el ejército y la marina
han enfrentado en esta “guerra contra el narcotráfico” junto con la presión
ejercida debido a estas prácticas realizadas entre el crimen organizado y el
gobierno que han causado de la deserción de muchos elementos de las policías
municipales, estatales y federales, bien por el presidente que busca la
reincorporación de estos elementos, y (de tener éxito el plan) que se sumen
más.
Por el otro
lado, el derecho a una “vivienda digna” es uno de tantos derechos que tenemos
constitucionalmente por el hecho de ser mexicanos. Creo que la estrategia que
el gobierno federal está tratando de realizar es (de nueva cuenta) incompleta,
por no querer decir errónea, en estos puntos: Está bastante claro que el
gobierno no sabe qué hacer para tener, en tanto las instituciones que lo
componen así como sus mismos elementos, un cuerpo policiaco fuerte y bastante
capaz de hacer frente a la situación de narco-estado que se vive en el país.
Los cuerpos policiacos están empobrecidos física y mentalmente para hacer
frente a tanta presión que se ejerce sobre el individuo, por el simple hecho de
ser un policía. Si a esto se le suma que, sin temor a equivocarme, un policía
tiene más incertidumbre sobre su vida que sobre su vivienda en cualquier
momento apremiante, nos daremos cuenta que, si lo que se busca es que los
cuerpos de policía se vuelvan una atracción a la hora de considerarlo como
trabajo, esta es una estrategia malísima.
Claro que
tengo más puntos de vista que discutir, pero no pretendo entrar mucho en
profundidad al respecto, en síntesis podría decir que es aplaudible que al
menos se haga pública una preocupación por parte del gobierno hacia los cuerpos
policiacos, aunque también es de preocuparse que el gobierno no tenga una
verdadera perspectiva de los problemas que aquejan al país lo cual resulta
hasta indignante.
David Armando Trujillo Damas
140107
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