María Krystel
Castillo Altamirano
Política
Mexicana Contemporánea
07 de abril de
2014
Esta nota fue publicada
el día de ayer, domingo 06 de abril en el periódico Proceso, y en ella se hace referencia a las manifestaciones que
integrantes de los grupos de autodefensa de la región de Tierra Caliente, están
realizando en contra de la Marina
y el Ejército y sus intenciones de desarme
anunciadas previamente. Se explica que durante el fin de semana
se decidió bloquear autopistas como Siglo XXI y mantener retenes en la entrada
de algunas poblaciones. Varios jóvenes y miembros de las autodefensas rotularon
algunos transportes públicos de la zona para comunicar su inconformidad ante
esta situación y hacer pública su molestia. Estas protestas han surgido como respuesta a las declaraciones
recientes que hizo el Secretario de Gobernación, en las cuales asegura que ya
no existen motivos para que las autodefensas se mantengan en el estado de
Michoacán.
Ahora, se está exigiendo que el Ejército y la Marina se retiren de la
zona, además de que los líderes de los grupos han hecho hincapié en que no existe
la posibilidad de permitir un desarme, puesto que aunque Osorio Chong afirme
que ya no se requiere de su presencia, las autodefensas no dejarán de hacer uso
de las armas hasta el momento en que se haya dado fin a los Templarios. Se
afirma que aún queda demasiado crimen que combatir en Michoacán y el tema del
desarme se debe posponer por un tiempo.
Link de la nota
completa: http://www.proceso.com.mx/?p=369020
De manera personal,
considero que los grupos de autodefensa y la población en Michoacán tienen
razones suficientes para desconfiar del ejército, puesto que desde un inicio no
se ha mostrado un apoyo mutuo entre los involucrados; además del hecho de que
cada vez se dan más casos en que es el mismo gobierno el que se encuentra
coludido con el crimen organizado. Estoy de acuerdo en que en estos momentos la
mejor opción es la de rechazar el desarme de los grupos de autodefensa, ya que
cabe la posibilidad de que los Caballeros
Templarios aprovechen la oportunidad y ataquen a los grupos; los cuales al
no poseer armas se encontrarían en un estado de total vulnerabilidad, sin
protección alguna. Es entendible que los ciudadanos se encuentren preocupados
por su propia seguridad y la del resto de la población, y sobre todo que
persistan en la meta que se han planteado de terminar con el narcotráfico en Michoacán.
Finalmente, es
importante mencionar que a mi juicio, esta noticia no representa el problema
real que enfrenta México en estos momentos, puesto que el inicio de esta
problemática se encuentra en el hecho de que el pueblo mexicano se vio en la
penosa necesidad de formar grupos de defensa propia frente al crimen
organizado; lo cual denota una actitud incompetente por parte del gobierno
federal en la resolución del narcotráfico. Esta situación ha provocado mayor
desconfianza de la sociedad hacia el gobierno, además de una mayor cantidad de violencia
y corrupción; provocando que el panorama se llene cada vez más de incertidumbre
e inseguridad. Considero que, por una parte, el hecho de que sean los mismos
ciudadanos quienes tomen la iniciativa de dar fin al crimen organizado, muestra
que el pueblo mexicano se ha cansado del gobierno y su ineficacia en la
solución de problemas; sin embargo, es cuestionable que ahora ya no existe
certeza alguna de quiénes apoyan a quién, ya que en ocasiones pareciera
incluso, que además del narcotráfico, México tiene un nuevo enemigo: su propio
gobierno.
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