Después de leer los siguientes cuatro artículos:
1. “Inspira Churchill a FCH en su lucha”, Mayolo López, Reforma, 14 de mayo 2011
2. “Yo, Napoleón”, Carlos Fuentes, Reforma, 24 de mayo 2011
3. “Eliminan (ahora sí) al 'Chayo'”, Antonio Baranda, Reforma, 10 de marzo 2014
4. “Los casos del “Chapo” y del “Chayo” revelan el fracaso de Calderón: expertos; ahora debe rendir cuentas, dicen”, Sin Embargo, 11 de marzo 2014
Antes de leer los artículos
Desde mi
punto de vista, y sólo tomando en cuenta mi situación, y lo que yo viví durante
2006-2012, en el periodo presidencial de Felipe Calderón, el narcotráfico no
disminuyó, y además aumentó el nivel de inseguridad. Me acuerdo muy bien
porque, hasta cierto punto, ver decenas de militares en las calles de Xalapa
todo el tiempo, se volvió algo normal. Fue a partir del sexenio de Calderón que
se empezaron a oír muchísimas balaceras, y simplemente, la ciudad se volvió más
insegura.
La verdad es que nunca me pareció
que la violencia fuera la única opción para reducir el narcotráfico. La
violencia no se combate con violencia. Y no es que piense que no deban detener
a los delincuentes, pero creo que debe haber formas más adecuadas de hacerlo.
Suponiendo que de verdad Felipe
Calderón creyera que la “Guerra contra el narcotráfico” era la única opción, yo
supongo que en algún momento se debió haber dado cuenta que no estaba
funcionando. Mi pregunta es ¿Por qué no la cambiaba?
Sin
embargo, creo que acertó en algunas cosas, como la iniciativa para despenalizar el consumo en pequeñas
cantidades de marihuana, para así, tratar a los adictos como lo que son y no
como delincuentes.
Después de leer
las opiniones de los expertos, sobre todo en la 4ta noticia, estoy más que de
acuerdo en que la política de Calderón hacia el narcotráfico fue todo menos
triunfal, sobre todo porque hubo muchos costos, tanto vidas humanas, ya sea de
delincuentes o no, y sociales, al aumentar la inseguridad en el país.
También, creo que no se debería
comparar a Calderón con Churchill más que por burla, porque los nazis y el crimen organizado son
diferentes tipos de personas y de maldad.
Es más, creo que
lo que creaba miedo en la población, más que el que hubiera narcotraficantes en
las calles, era el que hubiera militares por todas partes tratando de atrapar a
dichos narcotraficantes.
Por
otra parte, los argumentos de Carlos Fuentes de cuál debió haber sido la
estrategia contra el narcotráfico y las drogas, me parecieron bastante
convincentes, y los de Calderón, aún más tontos y superficiales.
Me parece que fue
una técnica muy superficial el intento de
capturar a los líderes, o a los segundos o terceros de las bandas
narcotraficantes como la solución, cuando estos son totalmente reemplazables.
Tampoco entiendo la situación en la
que, representantes de gobierno pudieron dar, de manera nacional y oficial, por
muerto a alguien, sin evidencias tan importantes como el cuerpo, o cómo pudieron
perder el cuerpo de un delincuente tan importante como Lazcano.
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