El ex gobernador de Massachusetts Mitt Romney ha sufrido
las desventajas de pelear contra un gigante del proselitismo llamado Obama.
Dentro del partido Republicano Romney gozaba del puesto que solo un pez gordo
poseedor de grandes recursos puede reclamar, indudablemente el Sr. Romney se
encontraba muy por encima de sus demás contrincantes republicanos. Sin embargo
en cuanto a su carismático contrincante demócrata las cosas se tornan sumamente
complicadas ya que el concepto de “el dinero es poder” quizás se vea mermado
cuando tu adversario es el presidente de una nación. De acuerdo con la última
noticia del New York Times, los republicanos acusan a Obama y reprueban el
hecho de haber utilizado su repentina visita a Afganistán para reforzar su
campaña; y es que el mandatario estadounidense no desaprovecha ningún tipo de
oportunidad para apuntalarse dentro de la contienda para los próximos comicios
presidenciales. Obama es un fruto de la mercadotecnia, como tal su equipo de
campaña se puede jactar de ser uno de los más eficientes. Solo imaginemos la
enardecedora escena. Obama pronunciando un discurso “bombástico” cargado de
optimismo sobre el excelente por venir para el país norteamericano, dentro de
una base militar rodeado de soldados con miradas de esperanza empáticos hacia
el presidente, pendones maquillados de franjas blancas y rojas adornadas con
sus estrellitas muy alineadas, Obama en mangas de camisa estrechando las manos
de los héroes americanos residentes en Oriente próximo. Es imposible imaginar
que Romney pueda superar tal despliegue de cliché nacionalista, un evento que
tuvo como elemento clave la atribución del asesinato de Osama Bin Laden (el
villano favorito de chicos y grandes) como objetivo cumplido de su
administración. A pesar de que el candidato republicano pareciera que cuenta
con recursos ilimitados y donantes fastuosamente magnánimos, todo esto no es
competencia para un aparato de campaña electoral que de cierta manera favorece
al presidente en turno. Hay que aceptarlo Mitt Romney cometió un terrible error
de hermenéutica, porque una cosa es contar con fondos multimillonarios para tu
campaña y otra es tener el apoyo del estado entero (hipotéticamente). La
coyuntura perfecta es la de atribuirse aquello que es tu obligación realizar y
la administración de Obama aprovecha cada meta alcanzada para desviar la atención
de la crisis económica y se coloca medallas en el pecho. El único flanco que
tiene que cuidar Obama es que la tasa de desempleo no se desplome y permanezca
como está. Así que, como coloquialmente decimos, “que se la lleve de a
pechito”. A mi parecer la batalla estaba perdida para Romney desde un principio,
Obama no tenía que esforzarse demasiado para neutralizar al candidato
republicano. Los últimos días han demostrado cómo las acciones y decisiones
presidenciales se convierten inevitablemente en parte cardinal para el
beneficio político y electoral de Obama cuyo segundo mandato ya se logra
vislumbrar al menos que un milagro socorra a Romney.
link: http://thecaucus.blogs.nytimes.com/2012/05/02/romney-confronts-power-of-the-presidency/?ref=politics
link: http://thecaucus.blogs.nytimes.com/2012/05/02/romney-confronts-power-of-the-presidency/?ref=politics
José Luis Arellano Zuradelli
ID:
139472
R.I.
UDLAP
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