Katya Hernández Hernández
Lic. Ciencia Política
En noviembre de este año, se realizaran las últimas elecciones para elegir gobernador en una entidad, en esta ocasión es el turno de Michoacán, la cual representa un papel primordial para la elección Presidencial de 2012 y donde será la ultima oportunidad para que los partidos demuestren de que están hechos antes del evento electoral más esperado en los últimos años.
Lo que es cierto es que las fuerzas políticas a nivel nacional ya designaron a sus candidatos, mismos que tienen la responsabilidad de hacer un trabajo impecable para así llegar con fuerza a las futuras elecciones del 2012 siendo las más importantes para toda la nación. Es claro que existen diferentes tipos de candidatos; los que llevan haciendo campaña desde hace seis años, el que busca darse a conocer con un evento deportivo, el que exige la renuncia de sus cargos a los aspirantes de su mismo partido, el que se compromete y se casa por tercera vez, es claro que hablamos de Enrique Peña Nieto que durante los últimos años, siendo el Gobernador del Estado de México logró alcanzar niveles de popularidad quizá nunca antes vistos en la política de nuestro país, el que dice que una familia puede vivir con seis mil pesos al mes teniendo auto y escuelas particulares, la diputada con un buen discurso y con deseos de ser la primer mujer en llevar las riendas del país, el senador con un proyecto de nación, el secretario que no ha dado buenos resultados en la educación, y un fenómeno social.
Ante la evidente popularidad del candidato del PRI es posible pensar que hoy todos los aspirantes buscan hacerle sombra al Gobernador Mexiquense,
Bajo las características de nuestra sociedad puede el ser fenómeno social puede ser un poco contraproducente, por ejemplo, Andrés Manuel López Obrador que en el 2006 parecía tener el camino libre para ser el Presidente de nuestro país y no lo fue, algo que tienen en común los dos candidatos es que contaban con el apoyo de las clases trabajadoras al igual que de las más afectadas económicamente de nuestro país, una gran diferencia podría ser que el candidato predilecto para la presidencia nacional Enrique Peña Nieto cuenta con el apoyo de importantes empresarios e inversionistas.
Es cierto que la batalla estará reñida, cada uno de los candidatos tendrán que superar varios obstáculos dentro de su partido, entre contrincantes. Y para la sociedad solo nos queda aprender a tener un análisis más crítico, esta vez no solo votar por el partido y dejarnos llevar por costumbres o ideologías familiares referentes a la elección de partido, si no, a votar por el candidato, por sus propuestas y por qué no, echar un vistazo a su carrera política y ver que ha hecho en pro de la sociedad mexicana, cuáles son sus propuestas y si es que el candidato cuenta con la capacidad necesaria para llevarlas a cabo, dejando a un lado la utopía de un gobierno perfecto y comenzar a tener un gobierno proactivo.
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