Marcela Gómez Valdés
ID 148254
Filosofía Política
Aristóteles y el Pluralismo del bien
08 de Octubre de 2013
"En un país con dificultades, no es fácil la defensa de los derechos humanos". Es lamentable citar al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, quién, en el seminario internacional "Democracia y derechos humanos" aseguró que en un país con dificultades, no es fácil encontrar equilibrios, y por tanto, no es fácil la defensa de los derechos humanos.
El secretario de gobernación asegura que México hace el mayor esfuerzo para conseguir la defensa de los derechos humanos, ya que son una garantía irrenunciable, y que el compromiso del gobierno federal es un país en paz, donde los Mexicanos puedan gozar de ellos plenamente.
Pero, ¿es la falta de equilibrio en realidad lo que obstaculiza la garantía de los derechos humanos? ¿O es la diferencia de intereses, la falta de capacitación e ineptitud, el inadecuado orden de prioridades, o simplemente la indiferencia de los gobernantes mexicanos?
Recordemos la reforma Constitucional en materia de Derechos Humanos del 2011, en la que los mexicanos dejamos de tener garantías individuales para que nuestros Derechos Humanos fueran reconocidos por el gobierno. Esta reforma se hizo, para remarcar las obligaciones de las autoridades mexicanas en materia de derechos humanos para cumplirse a la luz de los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad de los mismos.
2 años después, nos encontramos con un país en el que el monopolio de la violencia es controlado por las redes del crimen organizado, las que al explotar el mismo, atentan contra la seguridad y estabilidad de los ciudadanos. Y peor aún, la declarada guerra del gobierno contra las mismas redes, que en vez de ponerles fin, potencia los atentados contra la integridad y seguridad individual.
Por si fuera poco, 300 mil alumnos han sido "temporalmente" privados al acceso a educación de calidad, mientras sus maestros desprovistos de su derecho a la libre expresión y asociación, que por la falta de un mecanismo de regulación efectivo del gobierno, atentaban contra la libertad de tránsito de miles de ciudadanos.
No hay que olvidar los recientes atentados contra el derecho a la vida privada y confidencia de datos , que han sido minimizados en pro de la seguridad nacional, cayendo en el utilitarismo y poniendo en práctica el concepto Aristotélico que afirma que la condición para la libertad de unos es que otros carguen con el peso de la necesidad.
Sin olvidar los siempre presentes atentados contra los derechos humanos en el país, como son la discriminación (a mujeres e indígenas especialmente), la poca tolerancia y protección a la libertad de expresión (sobre todo para los periodistas, que cuentan con el empleo más peligroso del país), el derecho a la información (con el monopolio de los medios de comunicación y la constante censura de opiniones contrarias), el derecho a la vida, la integridad personal, entre otros.
Conclusión:
El secretario de gobernación afirma que es prioritario elaborar un plan nacional de derechos humanos 2014; cuando el gobierno es incapaz de garantizar el propio ejercicio de una reforma realizada hace 2 años, porque la comunidad política no aspira al bien supremo, sino al personal; utilizando todos los medios para llegar a su fin, y la distribución de costos es para los ciudadanos, mientras que la de beneficios para los gobernantes, quienes solo buscan la riqueza y honor personales.
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