Buena teoría, mala praxis

Luz María Lara Can

Comunicación-UDLAP

El periódico El Universal publicó hoy 30 de enero una nota que habla sobre la queja que presentó el PAN ante el IFE sobre la presunta realización de actos anticipados de la campaña de Enrique Peña Nieto. El partido blanquiazul aseguró en su queja presentada el pasado diciembre que Peña Nieto ha violado la Ley Electoral al realizar mítines ante la población en general. Mi posición en esta noticia es a favor de las acusaciones hechas por el PAN en la parte teórica y en contra en la parte práctica.

La Ley Electoral prohíbe a los precandidatos únicos, como lo son actualmente Peña Nieto y Manuel López Obrador, a hacer propaganda en esta etapa del proceso ya que pondrían en desventaja a aquellos precandidatos que aún se encuentran compitiendo en el proceso interno de un partido político, que en este caso es el PAN. La ley también señala que los precandidatos podrán dirigirse únicamente a los militantes de los institutos políticos y no a la sociedad en general. Hasta aquí vamos bien, teóricamente las acusaciones por parte del PAN son válidas pues creo que lo establecido en la Ley Electoral es una medida justa que cualquier partido que aún se encontrara en elecciones internas de candidato pediría y quisiera que se respetara y es evidente que Peña Nieto y López Obrador de alguna u otra manera han violado esta ley.

Andrés Manuel declaró que considera éste un movimiento oportunista por parte del PAN dadas las recientes controversias levantadas por las declaraciones de Peña Nieto en los medios, y afirma que esto solamente beneficiará a este último candidato mencionado ya que le conviene más quedarse callado por el momento. Pero creo que López Obrador está enfocando su molestia hacia una parte menos relevante.

Cabe recalcar que la Ley Electoral es buena o podría serlo, pero en típica manera mexicana, las personas a quienes esta ley aplica la están usando a su complacencia y ajustándola a sus necesidades. ¿Por qué digo esto? Los tres precandidatos del PAN están haciendo exactamente lo mismo que Peña Nieto o López Obrador, solamente se quieren hacer los inocentes al mismo tiempo que buscan un tipo de monopolización del proselitismo, aunque sea por un breve momento. Tanto Vázquez Mota, como Cordero y Creel se encuentran en los medios con spots anunciando su candidatura, y aunque al final de estos se aclara que solamente se encuentran dirigidos a militantes del PAN los spots pueden ser escuchados por toda la población mexicana. Es esta la parte hacia donde me refiero que López Obrador debería de enfocar más su enojo.

En la petición de aplicación de esta ley el PAN no está buscando equidad, como teóricamente parecería o podría ser, si no prácticamente está buscando la ventaja ¿Buena teoría y mala praxis? Estamos en México.

Noticia recuperada de http://www.eluniversal.com.mx/notas/826361.html el 30 de enero del 2012.