El pasado domingo 20 de marzo se llevó a cabo la elección del nuevo dirigente del Partido de la Revolución Democrática, ésta elección estaba programada para el día sábado 19, sin embargo, al no llegar a acuerdos, se pospuso hasta el día domingo 20 del presente.
Es importante mencionar que los principales bloques del PRD al no llegar a un acuerdo de unidad presentaron sus propios candidatos, por parte de la corriente Nueva Izquierda encabezada por Jesús Ortega el candidato fue su tocayo Jesús Zambrano. Por la corriente Izquierda Nacional Democrática (IND) encabezada por René Bejarano, AMLO y la misma candidata, Dolores Padierna y finalmente en unión de las corrientes Foro Nuevo Sol e Izquierda Renovadora en Movimiento el candidato fue Armando Ríos Piter respaldado también por el jefe de gobierno.
Después de no lograr las dos terceras partes en la primera ronda, se creó una nueva fórmula con Jesús Zambrano como presidente y Dolores Padierna como secretaria general, la cual triunfaría en la segunda ronda con un total de 233 votos a favor que son más de las dos terceras partes de los votos necesarios de los consejeros nacionales.
Ahora bien, es interesante plantearse diversas preguntas en torno a la llegada de esta nueva dirigencia, ¿Qué acuerdos fueron pactados para lograr la alianza entre estas dos corrientes políticas? ¿Es éste un ejemplo de la capacidad de “unidad” que puede tener el PRD? ¿Cómo será la relación entre presidente y secretaria general cuando tienen diferentes puntos de vistas con respecto a las alianzas? ¿Habrá dialogo con Andrés Manuel? Y para cerrar con broche de oro ¿Cómo y por qué se da la re-afiliación de René Bejarano?
Todas estas preguntas suenan muy atractivas pero a la vez complicadas de responder, sin embargo, podemos anticipar algunas respuestas, por ejemplo, con respecto a los acuerdos llegados para la conformación de la formula Zambrano-Padierna podemos intuir que por parte de la corriente IDN se busca tener por medio de la secretaría general un canal de dialogo o medio de presión hacia al presidente del partido con respecto a temas como las alianzas y más adelante la elección de candidato a la presidencia de la república, donde sabemos el nombre de los principales aspirantes.
La siguiente pregunta nos habla acerca de la capacidad de acuerdo e integración del PRD, en este contexto nos parece razonable que las diversas corrientes políticas que hay dentro de este partido se pongan de acuerdo para nombrar a su dirigente nacional, sin embargo, ¿será posible que este consenso y capacidad de cohesión partidaria se mantenga para temas como las alianzas? o ¿el próximo candidato a la presidencia de la república? Será interesante seguir paso a paso las acciones de esta nueva dirigencia.
Otra pregunta que levanta polémica involucra a Andrés Manuel López Obrador, ¿Qué rol jugará este polémico personaje? Sin duda ahora que tiene un pie dentro de la dirigencia del sol azteca tendrá mayor capacidad de negociación con el nuevo presidente del partido, sin embargo, no podemos descartar el enorme peso que tiene Marcelo Ebrard y Jesús Ortega los cuales no permitirán que “el peje” se salga con las suyas.
Finalmente, ¿cómo nos podemos explicar el regreso de René Bejarano al PRD? ¿Es acaso que la reaparición de éste político haya sido parte de una clausula dentro del acuerdo para la alianza de las corrientes en la formula Zambrano-Padierna? como quiera que haya sido, esto deja en entredicho a los antiguos dirigentes perredistas que juraban no volvería. Veremos que sorpresas nos trae la nueva dirigencia.
Francisco Guillermo Figueroa Cancino
Ciencia Política
Universidad de las Américas Puebla
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