Valeria Habib Pineda
Relaciones Internacionales-UDLAP
En el aniversario 83 del PRI, el presidente nacional del partido, Pedro Joaquín Coldwell, arremetió contra el PAN y el gobierno federal, acusó que “las obsesiones electorales” han contaminado la lucha contra la delincuencia, además de empobrecer la política por centrar el discurso únicamente en ello.
En el mismo discurso señaló que el PRI es la opción para que México despierte de la “pesadilla” en que está viviendo, ya que está lleno de corrupción, violencia, y pobreza, esta última consideró que ha ido en aumento debido a la “mediocre dirección política”.
Como podemos notar el eje central de su discurso era la crítica hacia el gobierno federal, ya que en uno de sus tantos reproches hizo referencia al monumento emblemático “Estela de Luz”, en lo personal le doy la razón al señor Coldwell, ya que el gobierno gastó millones de pesos en un monumento que como Joaquín dice representa la corrupción, y atenta contra la estética de Paseo de la Reforma, no le veo nada bonito y mucho menos emblemático, al menos yo no encuentro ningún sentimiento nacional en este monumento y para mí fue un gasto innecesario, ya que con ese dinero pudo alimentar a personas que se encuentran en extrema pobreza, o invertir en seguridad, educación, salud, etcétera.
Obviamente Coldwell engrandeció a su partido y a su candidato después de las críticas mencionando que:
“Al PRI corresponde ponerle fin a la pesadilla de dolor, violencia, corrupción y pobreza que el panismo le ha recetado al país a lo largo de estos años, porque no queremos otro sexenio de muerte y de miedo, no deseamos más estancamiento económico”.
“Es el momento del cambio de estafeta. Es ya el tiempo de que volvamos a entonar el himno a la vida y no de promover políticas de muerte. En tanto la derecha promueve más de lo mismo y la izquierda pasa súbitamente del radicalismo delirante a la república amorosa, el PRI, con Enrique Peña Nieto, está del lado del humanismo”, aseguró.
Todo este discurso suena tan bonito y a su vez tan irreal, él pinta el mundo de Peña Nieto como un mundo feliz, amoroso, pacífico etcétera. Es un poco exagerado desde mi punto de vista, ya que no creo que el PRI sea la solución a todos los problemas que tiene México actualmente, como todos sabemos el PRI siempre ha tenido pactos con los criminales, claro, tendremos seguridad si vuelven a tratar con los criminales que dominan la mayor parte del territorio mexicano, pero ¿por cuánto tiempo?, ¿acaso eso es lo que queremos, tener seguridad momentánea, en lugar de erradicar el problema de raíz? El PRI ya demostró años atrás su forma de gobernar, este discurso ayuda a reflexionar qué es lo que realmente necesitamos para que nuestro país prospere de manera honesta, y pacífica, sin tratados bajo el agua, necesitamos unirnos los mexicanos, nosotros somos los que podemos cambiar nuestro país no una sola persona, tenemos el derecho de elegir, pero leamos un poco más para tener en claro los objetivos a alcanzar, no votemos por una cara bonita, ni por el partido, ni por lo que los medios de comunicación pretenden enseñarnos, sino por las propuestas que sabemos se puedan realizar y no sean simples sueños guajiros llenos de chantajes.
Compañeros, los invito a reflexionar e investigar más para no errar nuestro voto en las próximas elecciones.
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