martes, 11 de septiembre de 2012

Si izquierda rompe, PRI sería 'feliz como una lombriz': Ebrard

Por: Fernando Franco Castro Escobar
11-09-2012
Fuentes: 
http://www.redpolitica.mx/partidos/si-izquierda-rompe-pri-seria-feliz-como-una-lombriz-ebrard
http://www.proceso.com.mx/?p=319540

Los artículos hablan de la actitud que toma Marcelo Ebrard (Jefe de Gobierno del Distrito Federal) frente a la separación de Andrés Manuel López Obrador de los partidos izquierdistas (PRD, PT, MC) y la transformación del Movimiento de Regeneración Nacional en un partido político (MORENA). Además de la visualización que hace sobre el futuro izquierdista.

Ebrard señala textualmente que la decisión de López Obrador era "lógica y previsible", además de mostrar su inquietud de mantener a los partidos izquierdistas unidos, siendo o no MORENA uno de ellos, con la finalidad de hacer frente al PRI. Lo cual considero muy importante, ya que si se deja a la deriva, el reorganizarse o tratar de recuperar su "estatus político" sería muy difícil.
"Todos están en el espectro de izquierda, lo peor que podemos hacer es ir a elecciones cada uno por su lado. Pongo el caso del DF, si tú separas esas cuatro formaciones políticas el PRI va a estar feliz, feliz como una lombriz" señaló Marcelo. Con lo que parcialmente concuerdo, puesto que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) es un "dinosaurio" en la política, y en consecuencia sería muy difícil abatirlo individualmente, considerando también la cantidad de aliados e incluso personajes de otros partidos con sus mismas inclinaciones. Hago éste comentario por la siguiente frase que menciona Marcelo Ebrard en la entrevista:
"Primero tenemos que organizar un frente amplio para hacerle frente ¿A quién?, pues a lo que va a venir y representa Peña, ese es el punto. Es decir, ¿Quién va a hacerle oposición a Peña, el PAN que está a favor de todas sus reformas? Pues no. Va a tener que ser la izquierda unificada, unida".
Por otra parte Ebrard manifiesta que el Partido Revolución Democrática (PRD) no se debilitará con la situación, por lo que él no renunciará y se mantendrá como un factor de unidad buscando la candidatura a la presidencia 2018, sin descartar que ni Miguel Ángel Mancera ni López Obrador puedan aspirar ("otra vez" en el caso de Obrador) a la candidatura izquierdista. Me gustaría resaltar que exactamente éste comentario me preocupa, pues es muestra de la desorganización e incluso falta de comunicación de los partidos de izquierda, inquietándome en el aspecto de en realidad puedan repercutir en el ámbito político de la actualidad de manera positiva. Obviamente también hay que incluir a los respectivos representantes de los partidos izquierdistas en la cámara de diputados y en la de senadores, puesto que igualmente se verán involucrados y, por lo tanto, afectados.

En conclusión Marcelo Ebrard no se muestra públicamente inquietado por la radical decisión de Andrés Manuel al separarse de los partidos actualmente izquierdistas, pero sí en cuanto al porvenir, tratando de definir la manera en que actuará en los aspectos políticos que le incumben para de cierta forma vencer al PRI.

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