Por: Karina Rodríguez Topete
Relaciones Internacionales-UDLAP
La idea del “sueño americano” es definida como la posibilidad de alcanzar tu máximo potencial en esta vida y ser feliz, que todos podemos ser exitosos trabajando duro. El concepto hace pensar que en la sociedad americana no existen las clases sociales, que nadie es discriminado por raza, género o religión, y que todos tienen igualdad de oportunidades y libertad.
Algunos podrían decir que el presidente Obama es la viva imagen del “sueño americano”, debido a que hace solo 44 años los afroamericanos obtuvieron el derecho de voto. El hecho de que Obama este en la Casa Blanca admito que pudiera considerarse como un gran avance en la política norteamericana, tomando en cuenta la historia esclavista de los Estados Unidos, sin embargo me parece que este suceso nos ha demostrado como contrariamente a lo que quiere proyectar la sociedad americana, esta sigue teniendo prejuicios sobre la idea de que un afroamericano gobierne su país. A pesar de tener un currículum académico impresionante, haber asistido a la Universidad de Columbia y a la Harvard Law School, al final del día todavía existen ciertos sectores de la sociedad que no les interesa que tan preparada pueda estar una persona sino su color de piel. Esto se ha demostrado en los numerosos desafíos a los que se ha tenido que enfrentar el presidente desde que empezó su mandato, a esto habría que añadirle que para su mala suerte, la crisis solo ha empeorado y el pueblo americano no ha visto cambios.
La crisis ha traído consecuencias catastróficas en la sociedad americana, se cuestiona la hegemonía de Estados Unidos, muchas empresas en bancarrota, los consumidores están endeudados, los migrantes han sido de los más afectados, debido a que uno de los sectores donde principalmente son empleados es la industria de la construcción y esta ha sido una de las más afectadas, a pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno, la tasa de desempleo no ha tenido cambios.
Actualmente el llamado “sueño americano” se ha vuelto mas bien una “pesadilla americana”, la crisis ha sido de las peores en la historia de los Estados Unidos y gracias a esto, la noción de triunfar en América se ha perdido por completo. Lamentablemente sus acciones durante la última década no han sido las más adecuadas para preservar esta idea del “sueño americano”. Desde el 9/11 Estados Unidos ha sentido la necesidad de probar que, a pesar de ese terrible acontecimiento que violó su soberanía nacional, todavía sigue siendo el actor más poderoso dentro del ámbito internacional. Esto lo ha conseguido llevando a cabo acciones como la invasión a Afganistán en el 2001 seguida por la invasión a Irak en el 2003, no se puede negar que han demostrado su punto, aun así. ¿A qué precio?
Por mucho tiempo se han hecho llamar la tierra de las oportunidades, de la búsqueda de la felicidad, donde todo puede pasar, donde se puede alcanzar el éxito. Esto ya no es correcto, la tasa de desempleo, el etnocentrismo, la islamofobia, las invasiones, nos han demostrado que el famoso “sueño americano” se ha desvanecido o que tal vez nunca fue una realidad, lo que siempre ha sido es una tierra de oportunidades para la gente “políticamente correcta”, con la religión “políticamente correcta”, y con la piel “políticamente correcta”.
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