Santiago Torres
Hernández
Filosofía política
25/10/12
Fuente: Reforma
El título de la noticia lo dice todo, en especial el
uso de las palabras “otra vez”. México sin duda está sumido en un vórtice de
violencia que arrastra consigo a toda la sociedad mexicana y parece no tener
fin. Cada vez este remolino es más intenso, más oscuro y violento. “Antes de
que salga el sol, es cuando la noche es más oscura” dicen algunos en un fútil
intento por explicar la manera en la que se agrava cada vez más la situación.
Pues una noche polar será porque ni siquiera las estrellas se ven, solo
oscuridad. Tanto así, que para relatar una nota que debería impactarnos y
darnos escalofríos, el descarado ataque a las “fuerzas del orden” a plena luz
del día, no ocupan más de diez tristes renglones en un periódico. ¿Es eso a lo
que se ha reducido el valor de una vida en México? ¿Diez líneas en un periódico? Seamos honestos, ¿les
sorprende? Ya no son noticias, estos sucesos se han vuelto comunes, parte del
panorama de la vida diaria del mexicano. Y eso será el más peligroso
y nocivo legado que dejará tras de sí esta mal llamada “guerra contra el
narco”: la desensibilización del mexicano. Nos estamos acostumbrando a la
muerte, la tortura, el secuestro, la inseguridad, la violencia. Es lo peor que
nos puede pasar como sociedad, habituarnos al barbarismo que ha traído consigo
esta inútil guerra. ¿Por qué? Porque estamos perdiendo la noción del valor de
una vida, la importancia del prójimo, de nuestros compatriotas. Y esto en
cualquier circunstancia es algo muy malo que indica la decadencia,
eventualmente fatal, de una sociedad.
Según Aristóteles el propósito de la polis, el equivalente de sus días a lo que para nosotros ahora es
el estado, no solo es vivir, sino vivir bien. No soy quien para definir qué es
una vida buena o como se vive bien. Pero de lo que si estoy convencido es que
lo que actualmente tenemos en México no es suficiente, por mucho, para vivir
bien. No se que será vivir bien, pero si se lo que NO es vivir bien y estoy
seguro de que no poder salir a la calle por miedo a que te maten o te
secuestren, NO es vivir bien. Que leer una noticia que reporta el ataque a las
fuerzas que se suponen están para garantizar nuestra seguridad y ni inmutarnos,
NO es vivir bien. Que pasar debajo de un puente con una manta en donde se lee
una amenaza y junto a esta un cuerpo medio mutilado colgado, NO es vivir bien.
Que vivir en un país donde la violencia es algo común, NO es vivir bien. Se
está volviendo cansado vivir en México, frustrante, agobiante. “Nimodo, de aquí
nos tocó ser y aquí nos tocó vivir” se dicen algunos. Me rehúso a ser parte de
esa filosofía. Creo que es responsabilidad de todos los mexicanos luchar por
finalizar esta forma de vivir, por hacer de México un lugar feliz, y donde se
pueda vivir en paz. Honestamente no se qué proponer o que prescripción dar para
lograr esto, pero no creo que nos tengamos que resignar a ver la violencia
frente a nuestras casas, en nuestras calles, un nuestra vida y quedarnos con
los brazos cruzados esperando que termine pronto. Está en los mexicanos, todos
los mexicanos, hacer de México un lugar donde verdaderamente se pueda vivir
bien.
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