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Por Macaria García Teruel Cuétara
Lunes 22 de octubre de 2012
Fuente: Proceso
Reelección
de Gordillo y Deschamps pervierte principio de Revolución Mexicana: El País
El sábado 20 de octubre, se reeligieron Elba Esther
Gordillo y Carlos Romero Deschamps en el sindicato de maestros y el sindicato
de petróleos mexicanos.
Esto, representa un nuevo
clímax en el principio célebre establecido por Francisco I. Madero en la
Revolución Mexicana de “sufragio efectivo, no reelección”. Dechamps y Gordillo se
reeligieron por seis años más como líderes de los sindicatos más poderosos de
México, “el de maestros, el más grande de América Latina, con millón y medio de
afiliados y el petrolero, conformado por 140 mil trabajadores”.
La reelección de los dos líderes de sindicatos
supuestamente “flexibiliza la contratación y el despido de los trabajadores sin
tocar los espinosos asuntos de la transparencia económica y democratización
interna de los sindicatos.” Esto
sucede con la llegada de Enrique Peña Nieto, el presidente electo del PRI, del
cuál se ha visto una tendencia con gobiernos priistas que indica que existe una
alianza basada en intereses de todo tipo entre estos líderes y el
Revolucionario Institucional. Enrique Peña Nieto, había ya prometido en su
campaña “que llevará a cabo durante su sexenio reformas estructurales como la
reforma laboral, la energética o la referente a la educación, pero sus
compromisos con los jefes de los sindicatos, ponen en duda para gran parte de
la opinión pública mexicana el que realmente lo haga”.
Con respecto al libro, Modelos de Filosofía Política de Stefano
Petrucciani, puedo decir que lo que estamos viviendo en México es una
desigualdad social. Supuestamente en este país democrático, no se puede reelegir
a una persona. Todos sabemos que la lideresa Elba Esther Gordillo es una de las
mujeres más poderosas de México, lleva dirigiendo al SNTE durante 23 años. Elba
Esther Gordillo, “la maestra”, es ex priista, y lleva fortaleciendo su poder
desde que el PAN está en la presidencia de México, creando su propio partido
político; el Panal. Ahora que regresa el PRI al poder, Elba Esther, hoy por hoy
es aliada de Enrique Peña Nieto.
Se menciona que esta reelección “flexibilizará” la
contratación de trabajadores pero es realmente irrisorio el pensar que después
de tanto tiempo de que estos sindicatos han sido liderados por estos personajes
políticos se logrará llegar a un cambio que ataque de raíz los verdaderos
problemas de estos sindicatos: corrupción, intereses atrincherados y poco animo
de mejorar en su ejercicio.
Llama mucho la atención el hecho de que existan
contradicciones tan notorias en la manera en que hacen crítica política los
diferentes sectores de nuestra sociedad mexicana, por un lado, se maneja un
discurso en contra de una verdadera reforma política que incluya la reelección
de diputados y senadores como forma de premiar o castigar el buen o mal trabajo,
alegando que eso iría en contra del principio de la “no reelección” y atacaría
nuestros ideales emanados de la revolución y demás, y por otro lado ¡se apoya
una reelección de una lideresa que se ha implantado en el poder durante mas de
23 años! Porque esto es lo que tiene, poder político, y lo seguirá teniendo
mientras se externalice en su cargo.
Es vergonzoso el reconocer y aceptar lo que pasa con estos
actores políticos que vemos que año tras año, sexenio tras sexenio, se
encuentran acomodando intereses, comprando votos, jactándose de su poder,
pactando con presidente y presidente para
mantenerlo y haciendo de el una figura rechazada por parte de la población pero
desafortunadamente desconocida por otra gran parte e ignorada por otra más
grande…
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