domingo, 19 de febrero de 2012

El camino incierto.

Bárbara Aranda
Relaciones Multiculturales / UDLAP



http://www.eluniversal.com.mx/elecciones/9486.html



Realmente ya se esperaba que nuestro presidente dijera estas palabras de “aliento” hacia los ciudadanos de nuestro país y a los candidatos de los partidos actuales. La gente puede desconcertarse, indignarse o bien apoyar a estas palabras de Felipe Calderón Hinojosa:

“Espero que quien venga después de mí, sea la nueva Presidenta o el nuevo Presidente de México, pueda verdaderamente, quiera y deba seguir con un compromiso elemental de seguridad (con los mexicanos)”.

Yo como ciudadana, como votante primeriza, y como mujer interesada en la política; estoy ciertamente preocupada por mi país. De cierta manera yo un día apoye a Calderón, me molestaba que lo criticaran por la decisión que había tomado al respecto de atacar al crimen organizado y a los carteles de drogas que están, literalmente, tomando a nuestro país. Pero poco a poco, informándome más, me di cuenta de la realidad por la que está viviendo México, una verdadera guerra.  Baños de sangre y muertes de militares, de sicarios y de gente inocente que se ve enredada en estas revueltas que diariamente se dan en las calles de este país.

Después de informarme, de ir conociendo un poco mas sobre todo lo que está ocurriendo, la incógnita que nace dentro de mi es, ¿Ahora qué? Realmente no podemos retroceder el tiempo y elegir hace 6 años a otro candidato, no podemos pedirle a aquellos que están causando pánico en las calles que salgan de nuestro país de una manera pacífica, porque eso sería ingenuo, y ciertamente imposible. ¿Qué hará el siguiente presidente o presidenta de nuestro país? A través de la ruta electoral, nos han prometido ciertas cosas que realmente no sabemos si creer o no, pues ya nos han mentido antes; pero si fueran reales, aun queda la pregunta de que si serian las correctas.
  

Retirar al ejército de las calles, y que el pánico dentro de los ciudadanos cese, pues ya no verán conflictos frente a sus casas, ya sus familiares no serán parte de la cifra de inocentes que estaban en “el lugar incorrecto, a la hora incorrecta”; pero que los grupos de crimen organizado lo sientan como una guerra ganada, y que si ya se sentían los “reyes” de México, realmente pasen a serlo. 
  

No podemos tener una solución real o sencilla a que se hará en un futuro, futuro muy cercano; verdaderamente el expectante de nuestro país reside en nosotros, pues nosotros votaremos por aquel líder que nos lleve a un mejor camino, un camino que se ve incierto para todos.

Para ti Calderón, te digo: yo también espero que el siguiente candidato tenga como prioridad la seguridad de todos nosotros, pero también te pregunto, ¿Cómo será esto?

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