Antonio
Durán González
140659
Tesis
I
Reforma: ‘’Destacan consenso uruguayo’’: http://busquedas.gruporeforma.com/reforma/Documentos/DocumentoImpresa.aspx?ValoresForma=1509084-1066,marihuana
La mayoría de los países del mundo han seguido una estrategia de
criminalización, sanción y persecución hacia los consumidores de la marihuana.
Esta estrategia se consolidó en el mundo a través de un tratado internacional
en 1961, llamado la Convención Única sobre Estupefacientes firmada en Nueva
York.
Mucho se cuestiona sobre cuáles fueron los criterios que ubicaron
a la marihuana en un grupo ‘’obscuro’’, al lado de la cocaína, heroína o metanfetaminas,
en lugar de ubicarla en el grupo ‘’aceptable’’
del alcohol o el tabaco. También se cuestiona mucho el comienzo de la
prohibición, e incluso en distintas bibliografías se menciona que todo comenzó
como un modo de control a ciertas minorías por parte del Estado.
Pero dejando a un lado los motivos y circunstancias que situaron a
la marihuana como una sustancia que debía ser prohibida, nos deberíamos enfocar
más en los resultados que este tratado internacional y la estrategia señalada
ha provocado. Ya van 52 años desde que aquél tratado fue firmado y creo que es
necesaria una reevaluación para trazar nuevos planes y nuevas estrategias.
Ningún país ha llevado a cabo una estrategia tan frontal y con
tanta esencia criminalista, como lo ha hecho México. La famosa ‘’Guerra contra
el narco’’ emprendida por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa resultó en más
de 60,000 muertes. No hay mejor evidencia que lo que ha pasado en el Estado
mexicano para demostrar los resultados
negativos que la estrategia actual esta arrojando.
En cuanto al aspecto económico México
también esta perdiendo por no legalizar la marihuana. La legalización de la
marihuana podría representar un aumento a la recaudación fiscal del país. Los
impuestos al consumo y a la producción de marihuana podrían ser utilizados para
la prevención y la rehabilitación.
Mientras que México persiste con la
estrategia de penalización y criminalización, otros países y/o estados han
avanzado hacia la legalización y regularización. Ejemplo de esto puede ser
Uruguay, Holanda, Colorado o Washington. Estos países y Estados se están
aprovechando de un mercado nuevo y creciente, lo cual les genera un crecimiento
económico significativo. Por su parte México, siendo un país naturalmente
productor de marihuana se esta quedando atrás en el desarrollo industrial del
cáñamo.
Criminalizar la moralidad privada no da buenos resultados. Ejemplo
de esto fue lo que pasó con la Ley Volstead en EEUU durante las primeras
décadas del siglo XX. En lugar de criminalizar, se debe administrar, legislar y
regular.
Sin embargo, muchas veces en México (y no sólo en México) parece que las leyes y la constitución son intocables e inmodificables. No se comprende que las políticas públicas no son eternas o ‘’finales’’, sino que son el resultado de un acuerdo entre las partes de un Estado (entiéndase como gobierno, sociedad, organizaciones e instituciones) en un determinado momento, con un determinado problema y un determinado espacio. Hace 52 años el acuerdo fue la criminalización, pero este problema ha adquirido nuevas formas y nuevas profundidades, las cuales lo redefinen. La redefinición del problema lleva a una reinvención y a una reconstrucción de las políticas públicas.
Las políticas públicas y las leyes deben obedecer a la evolución
de la sociedad, y a la continua búsqueda de identidad de la misma. Las
políticas que restringen o se oponen al cambio natural de la sociedad están
destinadas a fracasar.
‘’De esto sale bien fácil una tesis de
una licenciatura, con la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuáles han sido
los impactos políticos y sociales de la legalización al consumo de la marihuana?
Estudio comparativo: Holanda, Colorado, Uruguay y México. Y la siguiente
hipótesis: La legalización de la marihuana podría convertir a México en un país
fuerte en la industria del cáñamo y también en un país líder en materia de
drogas y adicciones.’’