miércoles, 19 de octubre de 2011

Plan Mérida: Su guerra, sus armas y nuestros muertos

Eduardo Cicerón López Escalera
Relaciones Internacionales UDLAP


La militarización en México y las distintas campañas que ha desarrollado el gobierno estadounidense que buscan desarrollar el neoliberalismo institucional solo nos dejan hablar sobre la insuficiencia de la profesión militar mexicana, la variación de índices de violencia y las cifras de los desertores de la fuerza armada que en México se mantenía en prestigio social y que hoy en día se ve coludida por la corrupción y la violación a los derechos humanos. Esto afecta de manera directa al país, pues la fuerza armada tiene el monopolio legal del ejercicio de fuerza que hoy en día es aprovechada por miembros de cárteles ex-militares.

La aplicación del uso de la fuerza militar establecida por los EE. UU. no ha tenido un desarrollo sostenible ni metas alcanzadas, al contrario, sólo ha traído consigo el incremento de la tasa de mortalidad en México, el crecimiento de cárteles y la no determinación de territorios de cada uno de ellos. No obstante, se habla de países dependientes y que Estados Unidos siempre ha buscado sacarle el mayor de los provechos a cada uno de sus actos para salir beneficiado de manera indirecta, y en este caso se puede decir que la venta de armas que los mismo narcotraficantes compran provienen de nuestro país vecino favoreciéndoles en base de la ley “oferta-demanda”. Esto se por entendido que el gobierno norteamericano está igual de coludido que el nuestro y su supuesta guerra estratégica para combatir la inseguridad existente es sustentándose en su crisis económica y social que resalta su declive hegemónico. Ahora. ¿qué va a pasar en el término del sexenio del presidente del “empleo”?. Ya se habla de que el partido revolucionario estará en contacto con cárteles. ¿Disminuirá la violencia?, ¿En vano fueron los más de 40,000 muertos? Solo puedo decir que la falta de un buen régimen político y la inexistencia de distintas ramas gubernamentales, han llevado consigo a la pobreza y del mismo modo a que los jóvenes mexicanos padezcan más fríamente la cultura del “narco”, que en día se está desarrollando más fuertemente que en otros tiempos. Un serio problema es que el narcotráfico genera empleo y muy bien remunerado, que a los jóvenes mexicanos les convierte en fuentes 100% trabajadoras para su desarrollo, por otro lado el ejército también les solicita ofreciéndoles prestaciones y un trabajo fijo, para que al final estos mismos jóvenes sean los que se están enfrentando en la ya famosa “guerra contra el narco” sin dejar de lado el porcentaje de jóvenes mexicanos que se vuelve adicta.

La realidad es mucho más fuerte en comparación de cómo nos la presentan los medios de comunicación y si el gobierno se enfoca en apoyar al sector salud o educación para desarrollar capital humano. No cabe duda que esta problemática debe de ser afrontada por los jóvenes y en mi punto de vista la militarización actual y el rescate de seguridad ofrecidos en los distintos planes norteamericanos va mucho más lejos que el tema del narcotráfico. ¿Quién provocó esta guerra? ¿A quién le favorece? ¿Qué costos tiene?. Mi respuesta sería: Su guerra, sus armas y nuestros muertos.

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