Por Carla Musi Treviño
Relaciones Internacionales - UDLAP
En vista a las elecciones del 2012, el presidente Obama ha recurrido a diferentes estrategias para su campaña de reelección, una de las cuales es su ya famoso plan de trabajo, Jobs Bill. Dicho plan ataca a uno de los problemas mas importantes que enfrenta el país: el desempleo. El plan básicamente consiste en una inversión de 447 miles de millones de dólares en la reducción de impuestos de nómina para empleados, estimular la renovación de las escuelas y otros proyectos de construcción, proveer fondos de para empleados del sector público y extender el seguro de desempleo. El plan va a ser financiado por la eliminación de las reducciones de impuestos a los “millonarios”, es decir, los que más tienen. Esta iniciativa, respuesta de Obama ante el creciente desempleo, ha causado mucha controversia.
Desde el principio de la iniciativa los republicanos han declarado estar categóricamente en contra de cualquier incremento permanente de impuestos, justificando su argumento con que no es la respuesta adecuada para solucionar el desempleo. Obama sostiene que es la medicina para combatirlo, respondiendo a las declaraciones de los republicanos ha declarado que si la ley no pasa será totalmente culpa de ellos, acusándolos de que la razón de fondo a su negativa es no querer que él obtenga un resultado positivo para las elecciones. Es interesante ver el choque de intereses de ambos partidos reflejados en ésta ley, cada uno dando su argumento justificándolo en el bien del país pero pensando en las elecciones.
En su ya comenzada campaña de reelección, Obama está recorriendo el país dando diferentes mensajes a su electorado. En sus discursos hace constantes referencia al plan de empleo de manera directa e indirecta, sobre todo en escuelas. Es interesante ver la cambiante estrategia de Obama, con una postura más agresiva, ha sorprendido ha muchos, sobre todo a los Republicanos. Históricamente, un presidente que gana una guerra gana una reelección, pero un presidente que enfrenta una crisis económica no. Con la muerte de Osama Bin Laden la popularidad de Obama aumentó categóricamente, sin embargo, con una crisis económica en puerta y uno de los mayores niveles de desempleo en la historia no hay un panorama claro para él. Es por eso que su plan de trabajo es tan importante, porque es su solución ante la crisis y la respuesta de los republicanos es la manera que Obama le quiere decir al pueblo Estadounidense que la crisis no es su culpa.
Obama está recurriendo a las minorías y a los jóvenes que le dieron la presidencia, sin embargo, esta iniciativa de ley es la supuesta respuesta al desempleo. Obama se enfrenta a un futuro incierto, aparte de la fuerte oposición republicana, ahora no cuenta con el apoyo completo de su mismo partido. Va a ser interesante ver reflejado el resultado de la iniciativa en la opinión pública. A estas alturas todo puede pasar, si la iniciativa procede ¿será realmente la solución al desempleo? ¿se podrá reelegir con la iniciativa? Y si no procede, ¿como reaccionará la opinión pública? Tanta controversia ha dado la iniciativa que parece ser un indicador de lo podría pasar con las reelecciones, puede resultar siendo la mejor estrategia para su segundo periodo o un castigo al mal manejo de la crisis.
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