lunes, 7 de febrero de 2011

En el río de los sueños

Antes de comenzar, quisiera hacer un breve repaso del ensayo anterior para retomar ciertos puntos clave que formarán una parte esencial del ensayo en cuestión.

·         Republicanos victoriosos. En las pasadas elecciones se dio una abrumadora victoria por parte de los republicanos en la Cámara de representantes.
·         Voto latino. Esto sucedió gracias al voto de hispanos y latinos que salieron a las urnas para hacer valer su voto y buscar un cambio en su modo de vida.
·         Representantes hispanos. Una estrategia utilizada por ambos partidos (en este caso más por los republicanos) fue la inclusión de candidatos hispanos que buscan crear un cambio a favor de sus electores.
·         Dream Act. Como se recordará, éste era uno de los tópicos que se había visto afectado por las pasadas elecciones y por lo tanto será el tema central del ensayo.

Como ya se ha mencionado el Dream Act o el Acta del Sueño es un proyecto legislativo que actualmente cuenta con el apoyo de ambos partidos (republicanos y demócratas), en la cual se busca dar la ciudadanía estadounidense a estudiantes indocumentados que hayan llegado a suelo estadounidense siendo menores de edad.

Si bien se encuentra de moda, esta enmienda fue presentada en el senado desde 2006. Sin embargo, con la inclusión de un mayor personal político hispano en el Congreso, y la necesidad de hacer algo con respecto a la situación de los migrantes ilegales dentro de su territorio (al parecer la reforma migratoria continuará en pausa hasta nuevo aviso), el Dream Act cada vez  se acerca más a ser un sueño hecho realidad.  

El líder demócrata del senado, Harry Reid, ha anunciado que antes de fin de año se presentará el proyecto de ley para legalizar a cientos de jóvenes indocumentados. El senador declaró que "si hay un proyecto de ley bipartidista que tiene sentido para nuestro país económicamente, para la seguridad nacional y uno que refleje nuestros valores como nación, es el Dream Act".

Si bien la mayoría demócrata en el Senado apoya la futura ley, en la cámara de representantes (que tendrá una mayoría republicana) aun no se decide cuando se podría presentar y ratificar un proyecto de ley.

Por otra parte, los republicanos consideran que el pueblo norteamericano está más interesado en reforzar la seguridad de su frontera para evitar que la violencia del país vecino del sur pudiera llegar a los estados fronterizos. Siendo honestos, creo que la seguridad es un tema importante, sin embargo, sin ninguna reforma migratoria pronta, se deberán buscar medidas alternas para legalizar el estatus de cierto sector de indocumentados.

Yo fervientemente creo que el Dream Act es la solución al respecto. Los demócratas tienen aproximadamente un mes para aprobar esta ley, con o sin el apoyo de los republicanos. ¿Por qué? Porque si no lo logran, y los republicanos no cumplen sus promesas (lo cual no sería novedad) para el 2012 el apoyo latino a los demócratas se vería disminuido de una manera catastrófica.

En pocas palabras, los cambios positivos propuestos por el presidente Obama no habrán servido de nada. Todos están conscientes de esta situación. Y es por esto que la acción por parte de las personas no se ha hecho esperar. En varios estados, estudiantes comienzan con marchas y huelgas para que sus representantes apoyen la susodicha ley.

Los estudiantes de la Universidad de Texas en San Antonio, continúan con su huelga de hambre, después de 12 días, para que la senadora federal republicana, Kay Bailey Hutchinson se manifieste a favor de la ley Dream Act. Si bien aún no ha mostrado su apoyo, si ha entablado conversaciones con los estudiantes partícipes de esta huelga (12 jóvenes).

Se estima que de aprobarse, la ley beneficiará a unos 825 mil estudiantes indocumentados, la gran mayoría menores de 35 años, de acuerdo con el Instituto de Política Migratoria. Es por esto que ciertas instituciones están apoyando el proyecto de ley. Mejorar el sistema educativo de su país y contar con una población mejor educada es una prioridad para las universidades norteamericanas.

Y no solo instituciones, también individuos apoyan el Dream Act. El periodista Jorge Ramos donó 20 mil dólares para ayudar a extranjeros indocumentados que emigraron a Estados Unidos y están interesados en estudiar en universidades de este país. Esto apoyaría a los estudiantes, con o sin el Acta del Sueño. 

Por ahora, ambas cámaras todavía son de mayoría demócrata. Los moderados demócratas que perdieron sus escaños en noviembre podrían superar el trago amargo, optar por una ruta digna y hacer un bien por la juventud que quiere estudiar o servir en las Fuerzas Armadas. La situación es sólo de ganar-ganar. Sin embargo, nada es seguro, el tiempo corre y la población de Estados Unidos continúa dividida. 

Sergio Martínez Peralta
 Lic. en Estudios Internacionales 
Universidad de Monterrey

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