El jueves pasado (17 de febrero), el vicecónsul de Estados Unidos Justin Davis, visitó la UDEM durante el marco del Mes de Historia Afroamericana para presentar una exposición acerca de la Historia de los Derechos Civiles en Estados Unidos. A decir verdad, la exposición me pareció muy buena y hubo varios puntos que me recordaron increíblemente la situación actual que viven los inmigrantes (latinos en su mayoría) dentro de dicho país.
Es sorprendente cómo la historia se repite, comentó Davis. Dio mucho énfasis en cómo la educación es una herramienta indispensable para nuestro desarrollo, y que con ella podemos crear los cambios que busquemos en nuestras vidas y en la sociedad. Por lo tanto podemos tomar a la ignorancia como todo lo contrario, un freno a las naciones desarrolladas a lograr la tan ansiada igualdad dentro de sus habitantes.
Por último, hizo hincapié en cómo hablar y discutir sobre el tema de discriminación nos permite entender mejor el problema y a la gente que lo propicia. Conocer el problema es el primer paso para enfrentarlo. La exposición estuvo acompañada por varias fotografías y videos demostrando las diferentes etapas que vivió el movimiento en pro de los derechos civiles.
Este movimiento se vio consumado de alguna forma con la elección de Barack Obama como el Presidente número 44 de los Estados Unidos de América. Sin embargo, la desigualdad sigue siendo una constante dentro de las sociedades desarrolladas. Lamentablemente, los términos “tolerancia” y “aceptación” se suelen confundir, y sólo hace falta un hecho para desencadenar una serie de políticas discriminatorias en contra de cierto sector de la población.
Y es aquí donde entra el tema de migración. La ya muy popular ley de Arizona (SB 1070) está siendo frenada en algunas partes del Estado por una demanda federal, ya que el ejecutivo se opone fervientemente a ella, sin embargo ha sido lo suficientemente convincente para inspirar a otros Estados para crear las propias. Si bien, Estados como Texas, California, Nuevo México o Pennsylvania han expresado deseos de presentar proyectos similares, son Tennessee y Utah los que están más cerca de pasar nuevas leyes.
Por un lado tenemos la Tennessee Lawful Immigration Enforcement Act, con la cual se busca dar el poder a los policías de pedir papeles de ciudadanía a los conductores en cualquier parada. Si no se puede presentar la papelería requerida, la persona sería enviada al departamento de Migración más cercano. El senador Bill Ketron apoya la ley pensando que es justo y que ningún residente legal tiene nada de qué preocuparse.
A su vez, varias personas se oponen a esta supuesta ley, entre las que encontramos la Unión Americana de Libertades Civiles de Tennessee. Ellos argumentan que este tipo de leyes no resolverán de ninguna manera el problema de la inmigración ilegal y que sólo manchan la imagen de Estados Unidos en el mundo, con leyes racistas e injustas que únicamente busquen el bien de pocos.
Por el otro lado está la HB70 de Utah, apoyada por el republicano Stephen Sandstrom. Este proyecto de ley, inicialmente daba el poder a la policía para verificar el estatus legal de cualquier persona que pudiera ser cuestionable pero fue modificado para solamente pedirlo en caso de que el cuestionado hubiera realizado algún tipo de delito. Si bien, la HB70 parece más razonable que la SB 1070, al fin y al cabo provoca los mismos resultados, un miedo injustificado a personas con el fenotipo distinto al acostumbrado dentro de la Unión Americana.
Por último, la cereza en el pastel. En Arizona se continúa el debate sobre el nuevo proyecto de ley 1405. La temática del proyecto es el siguiente: ¿es correcto o no que el personal de un hospital deba o no preguntar el estatus legal de una persona antes de atenderla? No hay que ser genios para saber que en Arizona amarían ver esto transformado en ley.
Jan Brewer, actual gobernadora de Arizona, considera este punto como primordial en su lucha en contra de la inmigración ilegal dentro de su Estado. Cuenta con el incondicional apoyo de la población extremista norteamericana y de nuestro Sheriff favorito Joe Arpaio. Este hizo declaraciones acerca de cómo ese proyecto de ley ayudaría a los residentes “legales” a obtener atención medica más rápida y eficaz, sin mencionar el aumento de su seguridad.
Sin más ganas de seguir escribiendo a cerca de estos atentados en contra de los derechos humanos (como bien dijo Calderón), los dejo con este pensamiento: ¿cuánto tiempo más deberá pasar para que la gente se dé cuenta que sólo están dándole vueltas al asunto, ignorando una verdadera reforma migratoria?; ¿para que se den cuenta de que la discriminación sólo genera más discriminación?, ¿para que la comunidad internacional actúe o al menos opine acerca del tema?, ¿para que apoyemos a nuestros compatriotas con menos posibilidades?
"Yo tengo un sueño, que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: Sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas, que todos los hombres son creados iguales'" Martin Luther King, Jr.
Sergio Martínez Peralta
Lic. en Estudios Internacionales
Universidad de Monterrey
Universidad de Monterrey
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