Mexican Churchill.

Después de leer los siguientes cuatro artículos:

1. “Inspira Churchill a FCH en su lucha”, Mayolo López, Reforma, 14 de mayo 2011

2. “Yo, Napoleón”, Carlos Fuentes, Reforma, 24 de mayo 2011

3. “Eliminan (ahora sí) al 'Chayo'”, Antonio Baranda, Reforma, 10 de marzo 2014

4. “Los casos del “Chapo” y del “Chayo” revelan el fracaso de Calderón: expertos; ahora debe rendir cuentas, dicen”, Sin Embargo, 11 de marzo 2014

Antes de leer los artículos mi opinión sobre el presidente Felipe Calderón era la siguiente:

Por lo que se refiere a Felipe Calderón siempre he pensado que desde el momento en que asume la presidencia, no era una tarea fácil porque la expectativa era alta, ya que durante el sexenio pasado no se había logrado el cambio que muchos de los votantes esperaban en su momento con Vicente Fox.

Sin duda las elecciones para el sexenio 2006-2012 fueron bastante polémicas porque se argumento que hubo fraude, y que el candidato ganador en este caso Felipe Calderón había logrado consolidar pactos que permitieron que el PAN continuara gobernando. Por tanto su llegada a Los Pinos no fue acogida por todos, y esto desde un inicio se presto a que iniciara su gobierno con polémica mediática.  

            A mi parecer el era un candidato ideal, porque cumplía con los estatutos necesarios para ejercer como presidente, a diferencia del actual, Felipe Calderón se mostraba capacitado para gobernar visto que tenía la preparación y la carrera política que normalmente se exige para dirigir un Estado. Sus estudios le otorgaban la formación académica necesaria o al menos la que uno espera en su presidente. Además cabe mencionar que su familia no estuvo envuelta en ninguna situación mediática que desacreditara la imagen de ésta, por lo que parecía que contaba con el apoyo necesario para poder desempeñar un buen papel como presidente.

            Por otro lado como cualquier otro candidato que hace campaña y hace promesas, Felipe Calderón no fue la excepción en no cumplir todo lo que prometió, hacer políticas públicas es un proceso difícil porque no se puede satisfacer las necesidades y deseos de todos los miembros de un Estado. Mi opinión sobre Felipe Calderón y su administración antes y después de que declararan la guerra contra el narcotráfico, era que sabían lo que estaban haciendo. Nunca imagine que el daño sería tan desastroso, caótico, y que en su mayoría sería irreparable.

Después de leer los artículos mi opinión sobre el presidente Calderón es la siguiente:

               Con respecto a la polémica mediática y política que surgió derivada del reciente abatimiento de El Chayo, según mi punto de vista concuerdo con algunos puntos que se mencionan en los artículos, y mi opinión sobre la administración de Calderón en cuanto a su política de combate cambio. En un principio, consideraba que la política de combate al narcotráfico del presidente Felipe Calderón era necesaria porque tenía que llegar el día en que un presidente tomara las riendas en el asunto, y buscara erradicar esta problemática que atormenta a México desde hace algunas décadas. Sin embargo, hoy me doy cuenta gracias a los artículos proporcionados, que los hechos y eventos demuestran lo contrario. La política de combate que implementó la administración de Calderón no fue la más correcta de acuerdo a la realidad, la cual incluye distintos factores que impedían que ésta funcionara.

Por otra parte mi punto de vista no concuerda del todo con un apartado del último artículo donde se critica a las instituciones y la debilidad del Estado mexicano durante la administración calderonista. Este no es un problema característico del sexenio del presidente Calderón sino viene de mucho tiempo atrás, desde sexenios anteriores al PAN hubo un Estado mexicano débil, el cual permitió que se establecieran las bases de la estructura del crimen organizado que hoy en día se combate, con instituciones que continúan siendo débiles a pesar del cambio en la administración.

Lo anterior no es una justificación para Calderón y su administración, simplemente considere importante hacer hincapié en que la debilidad de las instituciones no es resultado de la administración anterior. No obstante debido a la falta de fortaleza por parte del Estado mexicano, la política de combate no fue la más adecuada, y pienso que el presidente Calderón al momento de elegir su política de combate careció de cierta noción de la realidad. En general, mi opinión sobre el presidente Felipe Calderón y su administración después de leer los artículos comprendí que el daño causado por compararse con Winston Churchill y adoptar su política de combate, es irreparable. Y si consideró necesario que la administración anterior nos de una explicación de por qué dieron por muerto a Nazario Moreno.  

Mr. Santiago