César Oscar Cano Gutiérrez
Tesis 1
23 de abril de 2014
Después de leer el artículo “Squaring the circle”
publicado en The Economist se puede observar que se habla sobre las propuestas
y modificaciones a las políticas públicas impulsadas por parte del gobierno
francés de François Hollande para revertir parte de los efectos de la crisis
económica en la que se encuentra su país.
Se
menciona que dentro de estas propuestas se encuentran recortes a sectores que
se observar como no críticos como por ejemplo pensiones y beneficios a las
familias francesas, la congelación de los pagos a empresas que sean parte de
los servicios públicos, la reducción del gasto público del gobierno (desde 57.1
a 53.5 por ciento del producto interno bruto del estado francés) y por último
la consolidación fiscal (misma que fue iniciada en años pasados de la
administración de Hollande y ha visto gran oposición mediática por parte de
personalidades francesas que han retirado sus fortunas del país para evitar
cumplir con sus obligaciones con hacienda).
Dichas acciones buscan lograr revertir la tendencia
hacia la austeridad presente y buscan enfocar la política económica de Francia
hacia un modelo de crecimiento que no se vea afectado a largo plazo, sin tomar
la reducción del déficit hasta el 3% como la más importante de las prioridades.
Sin embargo, dentro del plan de gastos del gobierno
francés hasta el año 2017 (que aún debe de ser enviado a la Comisión Europea)
se menciona un incremento en el déficit, en relación a lo que se tenía previsto
antes de la entrada de Manuel Valls, del 3.6% al 3.8% durante el 2014, y del
2.8% al 3% para el 2015.
En el ámbito interno, muchas de las propuestas y
cambios propuestos han sido rechazadas tanto por la oposición, como por el ala
más radical del Partido Socialista francés, mismos que desconfían tanto de
Valls como de Hollande por considerarlos políticamente de centro
(principalmente por la elección de recortar en gasto público que dicho partido
observa como necesario) y han llamado a sus propuestas “económicamente
peligrosas”, por lo que será necesario que ambos puedan llegar a materializar
sus planes políticos en acciones concretas cuyos resultados puedan ser
observados por una oposición reacia a las mismas.
Estoy de acuerdo
con este artículo en sentido de que considero que estas propuestas son un buen
paso a seguir por el gobierno de francés para contrarrestar los efectos que
tuvieron el incremento de los impuestos que se realizó durante los primeros 2
años del gobierno de Hollande; sin embargo, también estoy de acuerdo en que la
forma de lograr los ahorros que propone el gobierno francés es un poco vaga, lo
cuál me hace dudar de la efectividad que podrán tener dichas propuestas.
En conclusión, el
gobierno francés necesita realizar cambios para revertir los resultados que
tuvieron las reformas implementadas a partir del 2012 por el gobierno de
Hollande y así, poder estabilizar la situación económica del país. Las
propuestas de Manuel Valls parecen tener el potencial para lograr esto; sin
embargo, se enfrentan con 2 contratiempos, el primero es la falta de apoyo por
parte de los representantes del Partido Socialista que estas propuestas podrían
tener, puesto que están en contra de aspectos que el partido defiende (como los
beneficios de las pensiones), y el segundo es la falta de apoyo de los
representantes del centro, puesto que consideran que dichas propuestas son
peligrosas económicamente. En caso de ser aprobadas estas propuestas, solo
quedaría esperar para ver si tienen el efecto que prometen y a partir de eso,
ver cual es el camino a seguir por el gobierno francés.
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